No juréis en ninguna manera, ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por
JERUSALÉM PORQUE ES LA CIUDAD DEL GRAN REY." Mat 5:34,35
Jerusalém, el trono de Yahwéh
Lo que Yahshúa dijo en Mat 5:34,35 nos lleva la conclusión de que el Señor hará de Jerusalém su ciudad real…¡Su trono! El profeta Jeremías dice que en aquel tiempo (de la restauración del reino) llamarán a Jerusalém TRONO DE YAHWÉH (3:17). El Salmo 67:4 dice que Dios pastoreará a las naciones EN (no “DE”) la tierra. En Revelación 5:10 leemos: “Y los has hecho reyes y sacerdotes para nuestro Dios; y reinarán sobre la tierra.” En Revelación 20:4,6 dice que estos reyes y sacerdotes reinarán con El Mesías mil años en la tierra.
En el Salmo 122:3-5 encontramos la información de que los tronos de los “reyes y sacerdotes” estarán en Jerusalém. Dice así estos versículos: Jerusalém, que se ha edificado Como una ciudad que está bien unida entre sí. Y allá subieron las tribus, las tribus de YAH, Conforme al testimonio dado a Israel, Para alabar el nombre de Yahwéh. Porque allá están las sillas del juicio, LOS TRONOS de la casa de David. Por lo tanto, el trono del “Rey de reyes” estará también allí. Yahshúa dijo que “Jerusalém es la ciudad del gran Rey” (Mateo 5:34,35).
¿Dónde estaba Yahshúa en Juan 14:2,3?
En Juan 14:2,3 el Señor Yahshúa prometió a sus discípulos que ellos estarían con él en la tierra de Israel. Él dijo: “PARA QUE DONDE YO ESTOY (Jerusalém) vosotros también estéis”. Y en la profecía de Jeremías 23:5 leemos: “He aquí que vienen días, dice Yahwéh, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia EN LA TIERRA” ( También 33:15). Y en Romanos 4:13 dice que Yahshúa será “EL HEREDERO DEL MUNDO.”
La herencia de los Justos
Según el Salmo 37:29 “Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella”. Ahora bien: ¿Es Yahshúa el Mesías el MAYOR JUSTO? ¡Sí! (Leer 1 Juan 2:1). Y si Yahshúa es el mayor JUSTO, ¿qué heredará él y dónde vivirá? Pues, ¡en la tierra!. En el Salmo 85:9 se complementa lo anterior diciendo que LA GLORIA HABITARÁ LA TIERRA. Y, ¿cuál GLORIA? ¡La gloria del Señor Yahshúa el Mesías! (Mateo 16:27; 24:30; Juan 1:14; 17:24; Colosenses 3:4). Por tanto: ¡Yahshúa el Mesías habitará en la tierra!
En 2 Samuel 23:3 dice: “El Dios de Israel ha dicho: Habrá un justo que GOBIERNE ENTRE (no “SOBRE”) LOS HOMBRES, que GOBIERNE en el temor de Dios.” Sí, Yahshúa será aquel justo varón que gobierne en medio o entre los hombres en este planeta. ¡Eso dice la Biblia! Además, David dice en su Salmo 140:13 que LOS RECTOS morarán o habitarán en la presencia del rey. Pero: ¿Dónde morarán LOS RECTOS en la presencia del rey? No puede ser el cielo porque Salomón escribió en Proverbios 10:30: “EL JUSTO NO SERÁ REMOVIDO JAMÁS; pero los impíos NO HABITARÁN LA TIERRA.” La conclusión lógica y bíblica es que los rectos habitarán la tierra y estarán en la misma presencia del rey en la tierra. Dice Salomón: “LOS RECTOS HABITARÁN LA TIERRA, Y LOS PERFECTOS PERMANECERÁN EN ELLA.” (Proverbios 2:21). ¡Aquí está la evidencia! ¿y quiénes son los PERFECTOS que permanecerán en la tierra? ¡Los discípulos fieles! (Leer 2 Timoteo 3:17; Colosenses 1:28).
La Herencia de los mansos
Yahshúa dice que “los mansos heredarán la tierra” (Mateo 5:5), pero más adelante dirá: “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mi, QUE SOY MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN…” (Mateo 11:29). Notemos que El Mesías es también el mayor MANSO del mundo. Esto quiere decir que él HEREDARÁ LA TIERRA (comparar con Romanos 4:13). Él fue claro al decir que “los MANSOS heredarán la tierra”.
La Expectativa de los Judíos del Primer siglo
Es muy interesante lo que se puede extraer de este suceso que relata la entrada de Yahshúa en Jerusalém, pues nos revela lo que los paisanos de Yahshúa esperaban con desesperación. Dice así el relato de Marcos: “Cuando se acercaban a Jerusalém, junto a Betfagé y a Betania, frente al monte de los Olivos, Yahshúa envió dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego que entréis en ella, hallaréis un pollino atado, en el cual ningún hombre ha montado; desatadlo y traedlo. Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso? decid que el Señor lo necesita, y que luego lo devolverá Fueron, y hallaron el pollino atado afuera a la puerta, en el recodo del camino, y lo desataron. Y unos de los que estaban allí les dijeron: ¿Qué hacéis desatando el pollino? Ellos entonces les dijeron como Yahshúa había mandado; y los dejaron. Y trajeron el pollino a Yahshúa, y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él. También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino. Y los que iban delante y los que venían detrás daban voces, diciendo: ¡Hoshiana! ¡Bendito el que viene en el nombre de Yahwéh! ¡BENDITO EL REINO DEL PADRE DAVID QUE VIENE! Y entró Yahshúa en Jerusalém, y en el templo; y habiendo mirado alrededor todas las cosas, como ya anochecía, se fue a Betania con los doce”.
Después de leer este acontecimiento de la entrada triunfal de Yahshúa en Jerusalém, el pueblo se emocionó mucho, pues veían a su rey entrar en la ciudad capital del reino davídico, y ellos pensaron que el reino se manifestaría inmediatamente en Jerusalém. Por eso su exclamación fervorosa: “Bendito el reino del padre David que viene”. Pero, ¿estaban errados los judíos por semejante esperanza? Veamos. En Lucas 19 Yahshúa precisamente da una parábola (de las Diez Minas) por la misma razón: “…por cuanto estaba CERCA DE JERUSALÉM, y ellos pensaban que el Reino de Dios se manifestaría inmediatamente” (Lucas 19:11). Pero nótese que Yahshúa no se detiene para reprender o corregir a aquellos hombres por su “supuesta ilusa esperanza” de un reino Davídico restaurado en Jerusalém”, y tampoco les dice algo así como: “Oigan, hijos de Abraham, sepan que yo no voy a reinar en Jerusalém sino desde el cielo y con mi iglesia”. Tampoco les dice que su reino es “en el corazón de mis discípulos” o cosa semejante. El simplemente avala su expectativa mesiánica dando una parábola para que entiendan que el reino davídico será efectivamente restaurado en Jerusalém, pero que AÚN TARDARÍA HASTA SU REGRESO EN GLORIA. Este hecho destruye o fulmina todas las otras tesis del reino y que trastocan el verdadero mensaje o esperanza del reino davídico por restaurarse.Mario Olcese
viernes, 23 de octubre de 2009
El Mesías reinará en Jerusalém
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